Actualmente la teoría de la evolución, es admitida
universalmente por la comunidad científica, dado que ninguna otra teoría explica el carácter jerárquico de la diversidad biológica.
La teoría de la evolución, cosechó diversas críticas y se
convirtió en el centro de acaloradas disputas, sobre todo en los países
anglosajones en los que predominaban las iglesias protestantes apegadas a la
interpretación de la Biblia.
Particularmente algunos grupos cristianos, principalmente
protestantes, e islámicos se oponen, con diversas estrategias, a una teoría que
consideran que declara innecesaria la existencia de Dios.
Una de las críticas al evolucionismo darwiniano fue que el
registro fósil no revelaba formas de transición entre las especies, de las que
hablaba Darwin. La más célebre de esas formas era el “eslabón
perdido” entre primates superiores y humanos.
Si la evolución creaba continuamente nuevas especies, las
formas transicionales debían estar representadas en el registro fósil. Con el
tiempo, se advertiría que no hubo eslabón perdido y
los humanos, porque estos no descienden de aquellos, sino que ambos tienen
ancestros comunes extinguidos. Por eso, hay
formas ancestrales que el registro fósil permitió revelar.
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